Padre Santo te doy gracias por este nuevo amanecer… por permitirme abrir hoy nuevamente mis ojos para disfrutar el mundo que magistralmente has preparado para mí. Gracias Señor por este corazón que late en mi interior llenando de vida y energía cada fibra de mi ser.
Gracias Señor por cada parte de mi cuerpo que me conecta con la naturaleza, conmigo mismo(a) y con cada uno de mis hermanos.
Gracias Padre porque cada nuevo amanecer tú me regalas el canto de los pájaros, la luz del sol, el olor del pasto, el color de las flores, la alegría de los niños, el amor de mi familia y mi voluntad de servicio.
Gracias porque la noche no fue eterna, ni su frio congelo mis huesos ni mis sueños. Gracias Señor porque hoy tengo pan, techo, abrigo, abrazo y trabajo.
Gracias porque pintaste de verde los árboles para darme esperanza, de azul el cielo para darme paz, de amarillo el sol para iluminar mi vida y de rojo mi sangre para darme fuerza, pasión y emoción cada nuevo día.
Dame hoy, Jesús tu aire y tu valentía, déjame inhalar tu sabiduría para exhalar tu forma de vida. Inúndame con tu aroma y transfórmame para que tu luz destelle por cada uno de mis poros, para iluminar el día de los seres que hoy tú pongas en mi camino.
Permíteme, Amado Padre que, así como amanece y lentamente se aleja la oscuridad de la noche, resplandece y calienta el día, así Señor se disipen las tinieblas y el frio que haya en mi vida y rápidamente llegue la luz, el calor, el sabor, el olor, el color y el amor para disfrutar de un nuevo amanecer en mi existencia.
Úsame hoy, mi Señor y mi Pastor como tu instrumento, renueva mis fuerzas para servir a los demás como un obrero tuyo, permíteme vivir por el Espíritu y disfrutar su fruto para dar amor, alegría, paz, amabilidad, bondad y fidelidad a mi prójimo y para fortalecer en mí la paciencia, la humildad y el dominio propio
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Hoy Señor te doy gracias por este nuevo amanecer y me dispongo a disfrutar el día, a vivir para servir, a alabarte para glorificarte, a trabajar para vivir, a dar para recibir, a esperar para obtener, a cultivar para cosechar, a guardar para tener, a compartir para multiplicar, a divulgarte para expandirte y a amar para parecerme a ti.
Señor Jesús, hoy te abro las puertas de mi corazón y te invitó a que entres en mi vida, hoy creo en mi corazón y reconozco con mi boca que te sacrificaste para perdonar mis pecados, quiero que estés conmigo y me propongo estar contigo cada nuevo amanecer, Señor transfórmame y renuévame, mi pasado no existe más porque tú harás de mí una nueva criatura.
Amen y Amen
La Biblia es la linea directa para hablar con Dios, leela cada día de tu vida. Comienza con el libro Romanos – Nuevo Testamento.