Amado Padre Celestial:
Roza con tu aliento mi cuerpo, mi mente y mi espíritu
Dame cada mañana la fortaleza necesaria para ser Embajador tuyo
Enviado por ti para trabajar por la Calidad de Vida de todos mis hermanos
Pon en mi boca y en mi corazón las palabras adecuadas
Para que cada Ser que Tú desees transformar a través mío, pueda ser tocado.
Permíteme, Señor ser Gestor de Amor, de justicia y de reconciliación,
Ser Embajador, eslabón de cadena, que siembre alegría y esperanza
Ser transformador de crueles realidades y tristes historias
Para convertirme en hacedor de sueños y lámpara del mundo.
Señor Jesús… no queremos más niñas y niños maltratados
No queremos más hambre y desnutrición
No queremos más abuso y explotación sexual
No queremos más violencia en los hogares y Colegios
No queremos más vidas arruinadas por la droga y el alcohol
Borra las lágrimas, el dolor y la desesperanza de nuestro País.
Te pido que el Espíritu Santo me permita
Estar siempre en el lugar y en el momento adecuado
Para consolar al que esta triste
Para darle fuerzas al que se siente débil
Para guiar al que se encuentra perdido
Para darle esperanza al que se siente derrotado
Para mostrarle la luz al que vive en tinieblas.
Te doy Gracias Padre Santo por la vida de cada uno de mis seres queridos
Bendícelos y cúbrelos con la sombra de tu mano durante cada minuto de este día
Haz maravillas en sus vidas, míralos con agrado y extiéndeles tu amor.
Úsame como instrumento para realizar tus propósitos
Y anida en mi corazón hoy, mañana y siempre.
Amén y Amén.
Oración de Fe: Romanos 10: 8 – 11