La Biblia dice en Romanos 10: 9-10 “9 que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo *levantó de entre los muertos, serás salvo.10 Porque con el corazón se cree para ser *justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo.” 

Por lo anterior, abre la puerta de tu corazón y en voz alta ora así: 

Señor Jesús:

 

Hoy reconozco que Tú me heredaste la profesión más hermosa del universo… ¡soy Maestro! 

 

Soy maestro porque Tú me escogiste desde que estaba en el vientre de mi madre, antes de que naciera, ya me habías apartado y me habías graduado como pescador de hombres.

 

Hoy te pido Señor que pongas en mi boca las palabras adecuadas para alcanzar tus propósitos, guía mis pies hacia los caminos que desees  que yo transite y coloca frente a mi las vidas de niños, niñas y adolescentes que me quieras encomendar, porque yo Padre sembraré, abonaré y regaré con amor esas semillas para cosechar frutos dulces y maravillosos para la sociedad y para Tú gloria.

 

Por esto y por toda la bondad que haz puesto en mi mente, hoy confieso con mi boca que Jesús es el Señor y creo en mi corazón, que se sacrificó para perdonar nuestros pecados y resucitó para dar luz, esperanza y paz a nuestras vidas, y para que tengamos calidad de vida para nosotros, para nuestras familias y para nuestros estudiantes y sus familias.

 

Hoy también reconozco Señor que tú tienes para todos nosotros planes de bienestar y no de calamidad, por eso quiero tener una relación personal contigo Señor, quiero que seas mi ejemplo a seguir. Mi Maestro enséñame a construir, enséñame a edificar, enséñame a consolar, enséñame a enseñar y a transformar vidas al igual que tú lo hiciste y lo haces cada día Padre Santo, porque yo estoy hecho a tu imagen y semejanza y estoy feliz de heredar tu oficio.

 

Dame oh, Dios parábolas de amor, estrategias de acción y renueva mis fuerzas, transfórmame en un buen pastor, permíteme conocer a mis ovejas y que ellas me conozcan a mí. Ilumina mí corazón cada día Señor y permite que tu luz se refleje por cada uno de mis poros para iluminar completamente a todo aquel que esté cerca de mí.

 

Dame la sabiduría necesaria para apartar a “los lobos” cada día, abre mis ojos, destapa mis oídos, ejercita mi lengua, haz hervir mi corazón, agudiza mis sentidos, fortalece mi voz y haz de mí una nueva criatura, mi pasado y el de mis estudiantes no existe más, porque hoy ellos y yo tendremos un nuevo amanecer, una vida prospera por delante, un futuro  al que pondremos por nombre éxito y felicidad y un largo camino para recorrer en tu compañía.

 

Te pido que uses mi vida Señor para alcanzar y transformar en mejores seres humanos a todos aquellos que Tú pongas en mi camino, dame tu favor Padre para afrontar y superar el reto que significa cada estudiante porque yo daré a su vida, conocimiento, sabiduría y discernimiento. 

 

Haz de mi un maestro en movimiento, no permitas Señor que sea una estatua frente a mis problemas personales y familiares. Ayúdame a afrontar mi vida con orden, disciplina y entusiasmo para fortalecer de manera especial mi calidad de vida y la mi familia. ¡¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!!

Amén y Amén.

Al Señor sea la Gloria y el Honor